El cadáver fue encontrado ayer a la madrugada en Paseo 124 y avenida 32. La policía trabaja en la hipótesis de un suicidio ya que el hombre habría enviado un mensaje a su actual pareja.
VILLA GESELL (Corresponsal)
Un remisero de 26 años fue encontrado muerto ayer a la madrugada en la zona de Paseo 124 y avenida 32 de Villa Gesell.
Su cuerpo estaba adentro del vehículo de alquiler que fue incendiado y consumido por las llamas. La policía investiga la hipótesis del suicidio debido a que el hombre habría enviado un mensaje a su actual pareja para despedirse y advertirle de la trágica decisión.
La víctima fue identificada como Nicolás Larrea (26) quien estaba separado de su anterior mujer con quien compartían un hijo de 5 años. El niño, que afronta una enfermedad y por el cual se había realizado una campaña en la ciudad para juntar fondos, está internado en Mar del Plata, según allegados al joven, quienes comentaron que no podía verlo por una restricción.
El auto Chevrolet Corsa color blanco, que prestaba servicio en una conocida agencia de la ciudad, fue encontrado cerca de las 5 de la mañana luego de que la actual pareja del hombre alertara sobre la situación. Fue después de recibir el mensaje en el que Larrera habría manifestado su intención de suicidarse y que lo buscaran en la avenida 32 “al fondo”.
En el lugar, situado en el barrio Monte Rincón en el oeste de Villa Gesell y en un descampado separado por unos 300 metros de la ruta 11, actuaron efectivos policiales y personal de bomberos convocados para retirar el cuerpo que durante la tarde será sometido a la autopsia correspondiente y luego entregado a sus familiares.
Fuentes consultadas por LA CAPITAL relataron sobre el episodio que “se disparan las alertas y cuando llegan al lugar las fuerzas de seguridad se encuentran con el vehículo consumido por las llamas y en su interior el cuerpo sin vida”.
Indicaron, además, que el hombre atravesaba un cuadro depresivo y señalaron que podría derivar del distanciamiento de su hijo que sufre una enfermedad y por el cual se había organizado en la ciudad una campaña para juntar fondos destinados a solventar un trasplante de médula.
En el caso intervino personal de la comisaría cuarta, policía científica, bomberos voluntarios y la ayudantía descentralizada Nº 6 a cargo de la fiscal Verónica Zamboni.